viernes, 16 de febrero de 2007

El curso


Hace unos días mi jefe me indicó que en el CUIB darían un curso de MARC21 Bibliográfico. El comentario me sonó a "debes tomar ese curso". Durante unos días me debatí conmigo misma porque durante un tiempo había querido olvidar aquello que se supone que en este curso tendría que aprender muy estrictamente y quería alejarme del ambiente bibliotecológico para internarme en otros ámbitos, además el curso costaba (con beca UNAM) $900.00, los cuales no estaba dispuesta a pagar en esta época de vacas flacas. Finalmente la administración de mi trabajo cubrió la mitad del costo del curso y mi jefe y la jefa de mi jefe pagaron la otra mitad... ¿tenía opción a decir que no quería ir al curso? Supongo que sí, pero no hubiera sido cortés de mi parte. Para la actividad principal que tengo encomendada en esta biblioteca (la alimentación de la base de datos Géneros, es básico el manejo óptimo de MARC21, así que eso me comprometía más con el curso. No sabía de lo que me hubiera perdido. El curso ha sido una delicia, he recordado cosas que alguna vez supe, he aprendido otras que me han maravillado y he visto el potencial que tiene toda la información que he recibido.




Ahora tomando el curso he recordado toda la emoción que sentía en los primeros semestres de la carrera y que con los diversos acontecimientos que se entremezclaron para hacer mi carrera (personal) una carrera de obstáculos. Me he cuestionado sobre los motivos de mi pérdida de pasión por la bibliotecología tal como era en un principio... y no es que no la sienta, pero ya no la experimento como debía ser. Veo a Rosenda dar el curso y me dan ganas de ser así... una apasionada clavada de esos temas tan específicos y "raros", pero tan importantes para el correcto desarrollo de esta disciplina... una disciplina que merece mucho más de lo que tiene. Pero todavía me falta algo y no sé qué es...




Sé que he divagado más de lo normal, pero no me quedaba otro remedio en este momento.



7 comentarios:

tu.politóloga.favorita dijo...

Una pregunta, un poco tonta pero baa, es mejor que quedarse con la duda. Todavía existen las tarjetas que se le ponen a los libros en la última página para identificarlos? La única biblioteca que frencuento no tiene de eso, that's why I ask.
saludos y buen fin de semana!

m. dijo...

A veces uno descubre cosas que de no haber hecho tal cosa, no las hubiera descubierto. Y ese descubrimiento resulta ser maravilloso, o en los peores casos algo terrible. Pero usualmente son cosas buenas de las que uno le puede sacar provecho y gusto.

bonito blog, vendré por aquí seguido.

saludos y buen fin de semana

Srta. Maquiavélica dijo...

ay niña q padre q tomes cursos yo extraño cañòn la escuela y ando investigando y hay varios cursos q me quiero comer a mordidas jajaa¡¡¡¡¡¡ oye tambien odio el cine mexicano es estùpido de hecho igual q tu a mi me late el cine europeo neta en cuestiòn de cine soy malinchista¡¡¡¡¡ pero te recomiendo la movie ta wuena¡¡¡¡
bonito fin¡¡¡¡¡¡ la comedia del poder¡¡¡¡¡es una buena opciòn para este fin¡¡¡¡¡

Mariana dijo...

Politóloga, no pos no es tonta... neta que no...

Supongo que la tarjeta a la que te refieres es aquella en la que se llevaba el control de los préstamos a domicilio (o interbibliotecarios) y contenían además los datos del libro.

Algunas bibliotecas la siguen usando, otras no. Prácticamente esto depende de cómo lleven a cabo el préstamo y de qué tipos de control necesiten. Si no entendí tu pregunta, por favor dímelo.

Gracias por los buenos deseos y los mando de regreso... ¡que pases un estupendo fin de semana!

Mario, gracias por pasar por aquí. Cierto, y en este caso he podido sacar mucho provecho sin darme cuenta. Yo también te visitaré. Me gustaron tus textos. Espero verte por aquí coincidamos en opiniones o no... será muy enriquecedor.

Maqui, no, no odio el cine mexicano. Decía en tu post que quiero darle chance a la película... pero en verdad no odio elcine nacional. Odio que hagan muchas cosas realmente malas, pero nada más.

Espero pronto puedas tomar todos los cursos y clases que desees... ¡es riquísimo estudiar!

¡Besos a los tres!

Carlos Fausto dijo...

Me sucede muy a menudo que me pregunto ¡¿Qué hago estudiando sociología?!, después de un tiempo el amor a mi carrera regresa y el fantasma de la divagación se aleja, conocer un poco de todo en magnifico y ampliar tus perspectivas mediante el conocimiento y la información es muy rico, aunque sean temas que a los demás ni les vaya ni les venga. Aunque a decir verdad, entre más informado estas, te das cuenta de lo mucho que aún te falta por conocer e ignoras; es una paradoja, ante más conocimiento más ignorancia.

el juntacadáveres dijo...

que chido lo de tu curso...
se siente bien eso de seguir siendo alumno años depués... jajajaja...

y grax grax grax por el cd... fue un hit!!!

Anónimo dijo...

Pues, en la biblioteca de aqui, aun esas tarjetas y libros etiquetados...

Pues que bueno que decidiste tomar ese curso, siempre es bueno tener conocimientos extras...sobre todo cuando lo aplicas en tu chamba...

saludos que estes bien buen inicio de semana...