martes, 31 de julio de 2007

El fin de las vacaciones...


Terminaron mis vacaciones laborales (¡buuu!). Me sacaron una muela, me hicieron una endodoncia (¡requetebuuuu"), pero "wueno"... El fin de semana fue intenso, lleno de amor y emociones fuertes... extremas, algunas. Eric y yo vamos encontrando la forma de renovar nuestro amor cada día, de forma que este fin de semana nos acercamos muchísimo y nos sentimos (supimos) igual de locos enamorados como cuando empezamos nuestra relación.

El sábado fue el concierto de Sound of the Blue Heart. Estuvo genial. Estuvimos en primera fila, casi frente a Johnny Indovina y casi frente a Gregg Burns (un extraordinario guitarrista), también tuvimos la fortuna de gozar de Rob Cournoyer, el baterista (mejor dicho EL baterista), quien no tiene madre, es estupendo... tiene una energía bárbara y un estilo único. Lamentablemente no estuve frente a Tim Grove (el más guapo sobre el escenario), pero gocé a unos metros de sus movimientos, su guitarra y su formalidad en el instrumento, su estilo y la visión de su cuerpecito.




Johnny Indovina me cantó a los ojos, me interpretó por un momento en el concierto y fueron los instantes más plenos para mí. Su mirada, a través de esos pequeños ojos tintineantes y penetrantes, transmite más de lo que me pude haber imaginado. El carisma de Indovina es increíble. Su fortaleza escénica es genial.



El concierto lo abrieron con mi canción favorita del disco "Beauty?..." Una rola llamada "Love and it's sorrow". Además interpretaron mi canción favorita de Memory Burn (otro proyecto de Johnny I.) y para colmo de males, varias de Human Drama, en especial "All that cuts today" la cual es una de mis más queridas rolas de Human. Vivir este concierto con Eric, fue especialmente romántico. Su abrazo, sus miradas durante el concierto, su complicidad cuando Johnny me cantó, su contacto con Indovina al prenderle su cigarro, su habilidad para que me regalaran el set list, todo fue maravilloso.



Para colmo de los males (jajaja), el domingo nos fuimos a Puebla, a presenciar el acústico de Indovina. Él solito interpretando casi puras canciones de Human Drama, con un par de Sound of the Blue Heart. El show acústico comenzó tardísimo, como a las 11, pero en realidad debido a serios problemas técnicos, todo se prolongó al menos media hora... el sonido fue muy malo, el quipo estaba de la fregada, el lugar en sí es un hoyo de la mala muerte. Si van a Puebla, no vayan a La Ciricua, en serio. Pero Johnny se sobrepuso a los problemas y nos entrego su alma en al rededor de 15 canciones y muchas sonrisas y miradas profundas. Fui feliz cuando interpretó una nostálgica versión de "Tears", me fascinó su versión acústica de "Beauty?...", y cada canción, cada instante acústico fue memorable, con todo y que se le olvidaban las letras de las rolas, pues es que tiene tantas y las letras no son nada simples.




Antes de Indovina tocaron unos grupos bastante patito... no sé... ¿se creerán eso de que son metaleros? Eran bien malos. Unos de ellos cantaban canciones a Scooby Doo y a Batman... todo con la misma tonada, las mismas pisadas y nomás cambiaban las "palabras", como "Vampira" o "My friend Frankenstein"... chale... neta que patético. Lo bueno es que me dieron seguridad... si ellos pueden cantar... berrear... exponerse así, pos yo también puedo y con más razón... jajaja... ¡Chale! Lo que nos tuvimos que reventar antes de Johnny... ¡guácala!Llegamos al DF a las tres de la mañana, me fui a trabajar casi en vivo... con 4 horas de sueño, nada más. Eric durmió menos. Pero la experiencia fue intensa, y hermosa... neta que sí.


Aquí "All that cuts today", versión de Sound of the Blue Heart, el sábado en el Lunario.

(el servidor de motionbox anda medio lento, ojalá lo puedan ver)


viernes, 20 de julio de 2007

Regresos


Me hace muy feliz regresar y leer sus comentarios en mi post anterior y ver que soy cálidamente recibida por mis amigos blogueros. Los extrañé, mucho. Pero he de decir que este tiempo alejada de los blogs me ha dado cierta calma que había extraviado y que nada tiene que ver con los blogueros

Vengo regresando de unas vacaciones reales que nos tomamos Eric y yo por el puerto de Acapulco, al que no había ido desde que tenía unos cinco años aproximadamente (charros, estamos hablando de hace 28 añotes). Lo encontré tan contaminado que me dio pena. También lo encontré saqueado por los comerciantes de recuerditos y eso da tanta lástima como la contaminación ambiental. México es tan bello y no lo saben los mexicanos. La ignorancia y la indiferencia hacen los peores estragos posibles.

Cuando íbamos llegando la tormenta tropical azotaba el puerto lo cual pensé nos daría si acaso dos horas de sol (en los dos días y medio que estaríamos allá). Recordé a José Agustín, quien nació en aquel puerto, y su novelita llamada justamente así "Dos horas de sol". Recordé lo mucho que me ha hecho reír con sus libros y las ganas que tengo de volverlo a leer.

Lo que dejó la tormenta aligeró el calor que nos hubiera podido recibir y nos permitió caminar por la costera disfrutando de una agradable y relajante brisa.

Al día siguiente logramos ir a la playa en un día pseudonublado pero un mar calmado aunque todavía algo revuelto.

El Solazo nos despidió en nuestro último día y nos dió un calor para recordar... personalmente para recordar que no me gusta el Sol en esas cantidades.

Aun así me encuentro tan agradecida con ese pequeño lugar de Guerrero por la paz que me proporcionó, por su Sol que me achicharró debido a mis insuficientes precauciones, por su viento relajante, por su tiempo para el descanso y la reflexión, por su costera caminable y por ser escenario de recuerdos románticos con Eric quien es además de todo un solidario compañero.

Al ir entrando a la Ciudad de México sentí una emoción indescriptible. Sí, reconozco que soy un apasionada de mi ciudad. Amo esta mole de concreto. No la intercambio, a pesar de que habría "algunas cosas" que sí le cambiaría.

Hoy me espera otro viaje breve con Eric, Isaac, Jenn y Julián. Creo que estas vacaciones traerán todavía muchos recuerdos para la posteridad y hermosos momentos para vivir este presente.

Sí, me arde el cuerpo por las quemadas, me duele la muela o algo en la boca que no identifico completamente, tengo gripa y hormonalmente ando algo transtornada... pero hay algo en estos días que hace que todo eso no me importe mucho, sólo lo suficiente para atenderlo y seguir viviendo estos días que me hacían tanta falta.

Estoy escribiendo rápido antes de salir al dentista para venir corriendo a casa y hacer la maletas y salir en unas horas a otro bello estado, pero necesitaba venir a reencontrarme con el teclado, las palabras y sobre todo con ustedes.

domingo, 8 de julio de 2007

Andanzas blogueras

Amenazo con regresar... no sé si seré la misma, no sé si habré cambiado, no sé... pero el caso es que estoy planeando regresar pronto. Muchos cambios ha habido. Muchas experiencias he vivido. No saben lo bien que me han caído estas vacaciones blogueras.