martes, 20 de marzo de 2007

Placebo Tour (Segunda parte)


Terminando la sesión acústica y después de un gran borlote para recoger cámaras y celulares tomamos un taxi de regreso a Plaza Loreto para ver en qué lugar nos tocaría en la fila para los autógrafos. En verdad debo decir que después del acústico para mí ya cualquier cosa era un plus y veía muy complicado que algo pudiera superar la emoción y la experiencia, aun así, si podía obtener mis autógrafos iba a ser mucho muy feliz. La fila estaba increíblemente larga a comparación de como la dejamos antes de las 12. Encontramos a algunas amigas a la mitad de la fila y nos incrustamos en ese punto. Posteriormente nos comunicaron que nuestros lugares originales al inicio de la fila habían sido respetados y podíamos regresar a ellos. La preocupación real era que Placebo no quisiera firmar a todos los que teníamos brazalete de Mix Up, ya que dicen que se llega a dar el caso. En fin que yo estaba hecha a la idea de que la firma comenzara mucho más tarde debido a que el trío estaba saliendo del acústico y no pensé que fueran inmediatamente a cumplir su compromiso con los fans, pero casi en punto de las 5 de la tarde estaban preparando la entrada de el primer grupo de suertudos, entre los que por supuesto me encontraba yo. La espera continuaba dentro de Mix Up en donde nada más la estaban haciendo de emoción, nos pedían (no de la mejor de las maneras) que no pasáramos con nada que no fuera el disco que nos iban a firmar. Nos hicieron dejar nuestras cosas junto a los anaqueles y subir unas escaleras que nos llevarían cerquísima de nuestros intérpretes favoritos. Era impresionante para mí saber que los tendría tan cerca. En mi caso creo que pedirle un autógrafo a tu artista predilecto tiene una cierta magia, pero no todos sienten eso, yo lo estaba viviendo en su máxima potencia, como algo único e irrepetible. Tenía planeado decir algo particular a Brian, pero sabía que no podría decirlo como lo planeaba. Los nervios me hacían su víctima. Pasé con Steve, quien era el primero en la mesa, no muy alta, no muy lejana (solo lo “suficiente”). Mr. Hewitt estaba sonrientísimo y de un humor excelente, del corazón me salió decirle que era Great! Excellent! Wonderful! a lo que sonrió todavía más pronunciadamente mientras los cuerpos de seguridad me empujaban hacia Molko. Ante Brian me quedé semiparalizada, le dije rápidamente el mensaje que tenía que decirle, que tenía que ver con un profundo agradecimiento por su música a lo que respondió con un “You’re VERY welcome!” (con un very muy enfático). Sus lentes oscuros imponían cierta distancia de divo, pero aun así me animé a extender mi mano para estrechar la suya y a pesar de que en esa mano él tenía el plumón con el que firmaba los ejemplares de Meds (o lo que la gente lograra contrabandear para que le firmaran), extendió su mano para estrechar la mía y sonreírme, su hermosa manita es tan chiquita como la mía… tan suave y tersa, sencillamente hermosa. Con un empujón más de la seguridad me vi ante Stefan, quien me impresionó por su belleza y su enorme y franca sonrisa. Él me dio su autógrafo y finalmente reparé en decir algo... increíblemente lo que me salió decirle a Stef fue I love you! (¡A Stefan!... no a Molko… ¡a Stefan!... ¿qué me habrá querido mostrar el inconciente?). Posteriormente tuve que alejarme para recoger mis chivas y salir de la tienda con una sonrisa de oreja a oreja y la sensación hermosa de la disposición abierta que tuvo Placebo a satisfacer la demanda de firmas. Quedé gratamente sorprendida con la vibra leve y chida que desprenden los Placebos, en especial Steve y Stefan. Las sonrisas que otorgan a sus fans son honestas y bienvibrosas. Es la neta tenerlos tan cerca mostrándote un rostro sincero y dispuesto. Al salir estuve a punto de volver a formarme, ya que algunas personas lo estaban haciendo… ¿quién quitaba y podía obtener otro “rayón”? Pero la verdad es que decidí dejarlo así… con eso sabor… con ese momento que fue mío e irrepetible… con el sabor del acústico todavía en mis ojos, mis oídos y mi piel... y el broche de platino que fue la firma sobre mi Meds. Caminé en busca de un taxi y flotando abordé alguno que pasó y que tuvo a bien llevarme inmensamente feliz a mi casa.

11 comentarios:

Angie Sandino dijo...

Niña Placeba! que no se te borre nunca esta hermosa experiencia y te deseo de todo corazón que te sanes hipermegaprontísimo de tu infección y de tu fiebre...

Eso si... disfruta de descansar... eso no es todos los días...

Besos Placebos!

BELMAR dijo...

Si me mato, no será para destruirme, sino para reconstruirme; para mí el suicidio no será sino un medio para reconquistarme violentamente, irrumpir brutalmente en mi ser, tomarle la delantera a la ventaja incierta de Dios. Mediante el suicidio, reintroduzco mi designio en la naturaleza, por primera vez doy la forma de mi voluntad a las cosas. Me libro del condicionamiento de mis órganos tal mal ajustados a mi yo, y la vida ya no es para mí un azar absurdo en el que pienso lo que se me da a pensar. Elijo mi pensamiento y la dirección de mis fuerzas, mis tendencias, mi realidad. Me ubico entre lo bello y lo feo, lo bueno y lo malo. Me hago suspenso, sin inclinación, neutro, presa del equilibrio...
(Antonin Artaud)

m. dijo...

chingaoooooooooooooo!!!!!!!!!!! maldito blogger!!!!!!!! te había escrito un comentario bien chido y muy largo.... pero salió esto: "Tu solicitud no ha podido procesarse. Por favor, inténtalo de nuevo. Campo obligatorio, no debe dejarse en blanco"

que mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

bueno te resumiré diciendo que nunca debes olvidar esta experiencia. Nunca de los nuncas.

Saludos!!! y voy a tener que Copiar este comentario por si vuelve a fallar...

hpons dijo...

Vaya, que yo nunca he sentido algo así, ignoro cómo sea la experiencia

pero sabes, y yo aún así lo repito, que me alegro muchisísimo por ti

Angie Sandino dijo...

Mariana: date una vuelta por el espacio de otro amigo bloggero que tengo, se llama Diego y ha escrito varios post de Placebo esta semana su espacio es www.diegonline.com
I hope you like it...

Un beso de recuperación!

Bernardo Felipe Martínez Meave dijo...

Pos que chido mi Mariana que te autografiaron tus Placebos!

Eso de formar un grupo de manos chiquitas no esta mal jajaja, yo también toco un poquitín la lira. En mis buenos tiempos me sabia Yesterday, Imagine, y algunas otras por ahí. Habrá que practicar de nuez!

Un saludo y un abrazo!

Srta. Maquiavélica dijo...

ahhhhhhh niña¡¡¡¡¡pues me quede boquiabierta veo q eres fan¡¡¡¡¡¡oie si viene bOSE me acompañas a pedirle autografo?di q si¡¡¡¡¡¡¡
oie presumida le hubieses robado un beso a alguno de ellos¡¡¡¡¡¡¡no se podia?
ya le puse las letras grandes a mi blog¡¡¡ ni yo podia leer jajaa q mensa soy¡¡¡¡¡¡
besos niña

Anónimo dijo...

Nunca había conocido a alguna fan de Placebo a tal extremo. A mí me gustan mucho, tengo todos los discos, muchos sencillos (incluyendo aquel en el que viene burger Queen en francés, que por cierto, viene a ser mi canción favorita). Pero no hice ese tour. Y sí, running up that hill fue como la mejor, al menos en Guadalajara.
Quizá después postee que pasó después del concierto.
Saludos!

Anónimo dijo...

me da gusto que encuentres algo que te haga tan feliz, yo también estuve bien contenta, me la pase chido y reitero que eres chingonsisima.
te quiero mar

peyote dijo...

envidia.
no te dire que me gusta tu blog, como escribes y cosas similares.
no-saludos.

Carlos Fausto dijo...

que suerte amiga, seguramente lo disfrutaste extaciada, toda una experiencia para contar a tus nietos. Seguramente esa experiencia se asemeja a la mia cuando conoci de frente a una vaca sagrada de la sociologia francesa. Mafessoli, jaja casi casi le pido su autografo.