Hace mil quinientos años que no me sentaba a escribir un post. ¡Me parece tan extraño haber estado tan alejada de mi blog sin proponérmelo! Y bueno, es que en realidad han pasado muchas cosas y mi vida ha cambiado mucho en estas últimas semanas. Todo ha sido vertiginoso desde poco antes de irme una semana a Toronto.
La relación que tenía con con mi novio terminó después de un par de semanas de estira y afloja, de un sube y baja que parecía interminable y que me estaba agotando y doliendo como pocas cosas en mi vida. Fuern muchos sueños truncados, muchas lusiones evaporadas, un sinfín de expectativas quebradas y diluídas en dolor y dudas. Así que pueden imaginarse un poco el desgaste emocional que he venido sufriendo y a todo lo que me he tenido que adaptar en los últimos tiempos... a toda una vida sin algo que tenía por seguro, por cierto, por eterno... y no fue así.
Además he estado inmersa en tratar de estabilizarme en el trabajo, encontrar motivación para hacer todo con más gusto... pero el ánimo no me ayuda y las condiciones que se han ido dando tampoco son muy favorecedoras... A pesar de eso le pongo entusiasmo y trato de estar bien por mí... porque además tengo planes a futuro para los que necesito estar centrada, con fuerzas, estable...
¡Dentro del ambiente de trabajo han pasado cosas muy buenas también! Hemos comenzado a hacer lecturas en atril de obras de teatro y han resultado una experiencia además de divertida, muy interesante. Hemos leído dos obras en las cuales he participado: "Un hogar sólido" y "Andarse por las ramas" de Elena Garro con motivo de los 10 años de su muerte. Las dos obras son entretenidas y muy dulces. ¿Las conocen? ¡Se las recomiendo!
Estoy participando además en la evaluación de los libros de texto de la SEP, en el marco de la aplicación de la ley de acceso a una vida sin violencia. Estamos iniciando un proyecto extraordinario y me encuentro muy entusiasmada con mi participación en él ya que implica poner mi grano de arena para que las relaciones de género en un futuro sean más equitativas. Y si eso no es una gran aportación a mi país, no sé qué lo sea, jajaja.

Acabo de regresar de vivir la experiencia en tercera dimensión en sala Imax de la gira Vértigo de U2. Me encanta haber nacido en la época en que viví porque a pesar de que hubo cosas maravillosas que nunca vi, sí tengo la oportunidad de ver otras que muchos en el pasado no pudieron. Lo primero que pensé es que era como un View Master gigante y en movimiento... me dio esa misma mágica sensación que se apoderaba de mí cuando era niña al ver mis discos de View Master preferidos que aun conservo. Esto acompañado de la música de U2 que siempre es un referente obligado en mi vida aunque no haya yo terminado por sucumbir ante ellos del todo, porque conociéndome sé que soy su fan, pero que algo en mí me contiene... me contiene para rendirme ante ellos como me rindo ante George Harrison, Los Beatles, Placebo, Tom Petty y algunos más. Pero cuando vivo a U2 como lo hice hoy, como lo hice cuando acudí al Estadio Azteca y cuando me he dedicado a escuchar su música incansablemente... vibro. Hoy mis lágrimas recorrieron mis mejillas y mi sobrisa se marcó fuertemente sobre mi rostro porque en serio que esta visión en 3d acompañada de la música de U2 fue hermosa. Especialmente con "Where the streets have no name", "Pride"... y sorprendentemente con "One" (no es sarcasmo, es verdad)
La relación que tenía con con mi novio terminó después de un par de semanas de estira y afloja, de un sube y baja que parecía interminable y que me estaba agotando y doliendo como pocas cosas en mi vida. Fuern muchos sueños truncados, muchas lusiones evaporadas, un sinfín de expectativas quebradas y diluídas en dolor y dudas. Así que pueden imaginarse un poco el desgaste emocional que he venido sufriendo y a todo lo que me he tenido que adaptar en los últimos tiempos... a toda una vida sin algo que tenía por seguro, por cierto, por eterno... y no fue así.
Además he estado inmersa en tratar de estabilizarme en el trabajo, encontrar motivación para hacer todo con más gusto... pero el ánimo no me ayuda y las condiciones que se han ido dando tampoco son muy favorecedoras... A pesar de eso le pongo entusiasmo y trato de estar bien por mí... porque además tengo planes a futuro para los que necesito estar centrada, con fuerzas, estable...
¡Dentro del ambiente de trabajo han pasado cosas muy buenas también! Hemos comenzado a hacer lecturas en atril de obras de teatro y han resultado una experiencia además de divertida, muy interesante. Hemos leído dos obras en las cuales he participado: "Un hogar sólido" y "Andarse por las ramas" de Elena Garro con motivo de los 10 años de su muerte. Las dos obras son entretenidas y muy dulces. ¿Las conocen? ¡Se las recomiendo!
Estoy participando además en la evaluación de los libros de texto de la SEP, en el marco de la aplicación de la ley de acceso a una vida sin violencia. Estamos iniciando un proyecto extraordinario y me encuentro muy entusiasmada con mi participación en él ya que implica poner mi grano de arena para que las relaciones de género en un futuro sean más equitativas. Y si eso no es una gran aportación a mi país, no sé qué lo sea, jajaja.
**

Acabo de regresar de vivir la experiencia en tercera dimensión en sala Imax de la gira Vértigo de U2. Me encanta haber nacido en la época en que viví porque a pesar de que hubo cosas maravillosas que nunca vi, sí tengo la oportunidad de ver otras que muchos en el pasado no pudieron. Lo primero que pensé es que era como un View Master gigante y en movimiento... me dio esa misma mágica sensación que se apoderaba de mí cuando era niña al ver mis discos de View Master preferidos que aun conservo. Esto acompañado de la música de U2 que siempre es un referente obligado en mi vida aunque no haya yo terminado por sucumbir ante ellos del todo, porque conociéndome sé que soy su fan, pero que algo en mí me contiene... me contiene para rendirme ante ellos como me rindo ante George Harrison, Los Beatles, Placebo, Tom Petty y algunos más. Pero cuando vivo a U2 como lo hice hoy, como lo hice cuando acudí al Estadio Azteca y cuando me he dedicado a escuchar su música incansablemente... vibro. Hoy mis lágrimas recorrieron mis mejillas y mi sobrisa se marcó fuertemente sobre mi rostro porque en serio que esta visión en 3d acompañada de la música de U2 fue hermosa. Especialmente con "Where the streets have no name", "Pride"... y sorprendentemente con "One" (no es sarcasmo, es verdad)
¡Saluuuud por U2 y su vertigo dimensionado tres veces!

Por cierto... ¿qué onda con The Edge que se pone más sexy con el tiempo? ¡Chale!
Cuando lo tenía cerca de mí se me apetecía lamerle la cara de lo lindo que está.
¿Qué onda conmigo?
**
¡Gracias a quienes han venido a leerme en mi ausencia!
¡Gracias graciiiiiaaaas!
Cuando lo tenía cerca de mí se me apetecía lamerle la cara de lo lindo que está.
¿Qué onda conmigo?
**
¡Gracias a quienes han venido a leerme en mi ausencia!
¡Gracias graciiiiiaaaas!